jueves, 3 de diciembre de 2009

las mas importantes personas de mi vida. Parte (I)

Existen tres personas que transformaron mi vida, aunque solo pasaron provisionalmente incidieron en ella para siempre, tengo ganas de escribir sobre ellas, en un orden cronológico (ahora comprendo que la primera fue la unica que ha dejando una mordida sangrante a travez de largos doce años).

Ojos de hielo.

Tenía ojos azules, fríos y felinos, piel pálida y un kilometrico pelo castaño claro, casi dorado como la miel...
carajo carajo como es que no supe hacerle feliz, sé que si por un motivo terminaré ardiendo en el infierno será por hablerle fallado. Si algo aprendí de esta persona fue a perdonar, dar todo sin esperar nada a cambio (damn it, ya podría aprender cosas m{as productivas), gracias por ser mi estrella, gracias por la infinita paciencia que siempre me tuviste, por soportar en silencio todas mis escapadas, por ignorar todas mis fallas, por tratar de quitarme del alcohol, por perdonar las veces que sin querer y queriendo te lastime. En vano me auto maldigo ahora... sabiendo que puedo amar, pero que me es casi imposible ser fiel... me perdonaras algún día?, estes donde estes... me perdonarás algun día?

Si pienso en ti me pierdo en el azul, en la paz que transmitías, tan seria y antigua como el continente de donde saliste, me pierdo en esa alocada navidad llena ruido de copas, recordando, como, de entre tanta gente me elegiste, que frío, que noche estrellada, que extasis de tus labios, corazón de océano, no importa que tan lejos estés, mi anima te perseguirá para rodear tus hombros desnudos, tratando de protegerte a tí y a mi pequeña Alma Christian, se que antes de dormir aún me recuerdas, se que mi voz te persigue doliente, repitiendo una y otra vez "escapemos de aquí".

Jamás sabré por que te negaste, tampoco por que te marchaste dejandome en un estado de locura que mi familia recuerda con escalofríos, sólo el paso del tiempo me ha hecho resignarme, ya vez, no conocerás a la criatura blanca, llena de pecas que me hizo olvidar el dolor de tu partida, pero bueno... esa es la siguiente historia.

No hay comentarios: